Instalación adecuada del horno de curado en polvo

Pregunta: ¿Es necesario que un profesional capacitado se encargue de la puesta en marcha de mi horno
de curado en polvo?

Foto: RTT Engineered Finishing Solutions.

Respuesta: Totalmente. Como fabricantes de hornos, no podemos sugerir nada más crítico. Aunque el horno haya sido probado en fábrica, las condiciones en el lugar pueden diferir de la configuración de fábrica. La funcionalidad y el rendimiento del horno deben ajustarse a las condiciones de campo para garantizar el mejor desempeño del horno, así como el mejor resultado para el cliente.

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La puesta en marcha de un horno es simple y sencilla. Solo unos pocos elementos, centrados en los ajustes de los ductos de recirculación y la configuración del quemador, requieren atención.

Trey Peavy es director de ventas y marketing de RTT Engineered Finishing Solutions. Visite rttsolutions.com

Existen varios diseños de ductos en los hornos de curado en polvo: pared lateral, techo, piso o una combinación de estos. Cada diseño tiene sus características de flujo de aire y rendimiento que se utilizan para ciertos tipos de geometrías y pesos de piezas. Todos tienen el requisito de estar debidamente ajustados para distribuir el flujo de aire en el ambiente de trabajo del horno de manera uniforme. Los ductos mal ajustados harán que la temperatura del horno varíe de arriba abajo y de un extremo a otro. Incluso es posible que provoque el sobrecalentamiento de la caja del quemador, con daños a los ventiladores y paneles aislados.

Soplar polvo de la pieza también es un hecho común cuando los ductos están mal ajustados. La velocidad del flujo de aire se vuelve demasiado alta en un área y esto hará que el espesor del polvo curado sea menor que el requerido. El polvo flotante se curará dentro del ducto o los ventiladores de recirculación y puede causar problemas de rendimiento.

Para ajustar correctamente el sistema de ductos se requiere un dispositivo de registro de temperatura y flujo de aire, que mostrará una lectura mientras el horno funciona a temperaturas de curado. Un técnico utiliza la lectura para realizar ajustes y garantizar que la temperatura y el flujo de aire estén equilibrados. Como resultado, la pieza es curada uniformemente durante el proceso.

La configuración del quemador resulta esencial para el desempeño general del horno. Un quemador mal ajustado genera emisiones nocivas que pueden dañar la caja del calentador y los ventiladores de recirculación. Sin una proporción adecuada de aire a combustible, el quemador no funcionará como se diseñó y no producirá la salida de BTU requeridos. Cuando un quemador no genera esta salida, el rendimiento del horno se verá afectado y las temperaturas de curado más altas se podrían alcanzar lentamente o, incluso, no lograrse en absoluto. Una llama amarilla, sea corta o larga, es un ejemplo de quemador mal ajustado.

La mayoría de los fabricantes reconocidos de hornos probarán y afinarán el quemador antes de salir de la planta, pero esto no es garantía de que el quemador no requiera más ajustes. Los cambios en la altitud, la presión del gas e, incluso, las mezclas de gas proporcionadas por la empresa de servicios públicos cambiarán las relaciones de aire a combustible.

Un horno que no se ha puesto en marcha de manera adecuada puede costarle al usuario tiempo y dinero adicionales en el reproceso de piezas curadas en exceso o insuficientemente, tiempos de proceso o lotes lentos e, incluso, mantenimiento innecesario o prematuro.

Aparte de una inspección anual de seguridad del quemador y del mantenimiento de rutina una vez se haya puesto en marcha de forma adecuada, el horno deberá funcionar repetidamente sin necesidad de ajustes adicionales después del periodo de arranque.