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El recubrimiento en polvo es un proceso

El recubrimiento en polvo es más que tomar una pistola de polvo y ponerse a trabajar. John Cole, de Parker Ionics, analiza cómo comenzar correctamente con el proceso de recubrimiento en polvo, desde la educación inicial hasta el trabajo con los proveedores.
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Pintura en polvo

Pintura en polvo. Foto: Archivo

Pregunta: Estoy considerando iniciarme en los recubrimientos en polvo. ¿Qué pasos son necesarios para empezar de la manera adecuada?

Respuesta: Excelente pregunta y me alegra que quiera empezar de la manera adecuada. Recibimos muchas llamadas de personas y compañías que, por diversas razones, quieren comenzar con los recubrimientos en polvo. Siempre respondo con el comentario inicial de que “el recubrimiento en polvo es un proceso”. Tiene muchas piezas en movimiento y todas deben ser gestionadas adecuadamente para hacerlo de la forma correcta. Mi primera sugerencia es asistir a una sesión de entrenamiento de alta calidad sobre recubrimientos en polvo, como los cursos 101 y 202 del Powder Coating Institute. Se imparten con regularidad y hay uno u otro disponible cada mes.

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Después de esto, les digo a todos que las dos personas más importantes con las que hay que relacionarse son el vendedor de la pintura en polvo y el vendedor de productos químicos de pretratamiento. Hay que tener una relación sólida y de confianza con ambos. En el proceso de recubrimiento en polvo, ellos tienen un interés permanente en su éxito a largo plazo, día a día y semana a semana. Créame, se convertirán en su mejor amigo y aliado. Fui muy cuidadoso e intencionado al decir “vendedor” de polvo o de productos químicos. El hecho es que, a nivel corporativo, no hay una diferencia significativa entre los grandes actores de nuestra industria (puedo oír a todas las empresas de polvo y productos químicos gruñendo simultáneamente). Todas son excelentes (espero que eso les tranquilice). Lo que quiero decir es que, como empresa nueva, es más probable que le ayude el vendedor local que la oficina corporativa.

En cuanto al “polvo”, tengo un consejo de experto: Tenga cuidado con lo que pide. Con demasiada frecuencia, lo que se pide a los proveedores de la pintura en polvo es que disminuyan el costo. Unos pocos céntimos aquí o allá son manejables. Más allá de esto, se reducen los márgenes y la sostenibilidad de la empresa. Se trata de una pendiente peligrosa y resbaladiza. Las empresas de polvo de renombre cuentan con excelentes especialistas en química de polímeros trabajando para ellas. Desafíelas a buscar polvos de menor costo (sin ninguna otra restricción) y seguramente podrán desarrollarlos. Si sigue este camino, le garantizo que no quedará satisfecho. El resultado es casi siempre un polvo de mayor gravedad específica que es más difícil de fluidificar y que cubrirá significativamente menos pies cuadrados de metal por libra. El resultado final es un costo total mayor de recubrimiento que afecta a la rentabilidad de su compañía.

Tanto si se trata de un taller externo de recubrimiento como de uno de recubrimiento en polvo interno, el proceso es esencialmente el mismo. Un taller externo es aquel en el que el recubrimiento se realiza para clientes fuera de este. Por lo general, estos talleres no fabrican nada, sino que simplemente añaden valor a los productos de sus clientes prestando servicios de recubrimiento. El recubrimiento en polvo interno lo realizan los fabricantes en sus propias instalaciones como parte de su proceso de manufactura. La principal diferencia es la amplia variedad de procesos de recubrimiento que se llevan a cabo en los talleres externos, mientras que las operaciones de recubrimiento en polvo internas son muy específicas y varían poco de un día para otro.

Recientemente estuve en un taller de recubrimiento en polvo interno tras la instalación de su nueva línea de lavado, cabina de pulverización y horno. Estando allí con el director de la planta, se dirigió a mí y me preguntó: ¿qué sigue? En mi mente, la respuesta era sencilla: empezar con el recubrimiento en polvo. Rápidamente me di cuenta de que no tenía ninguna base para saber qué era lo siguiente y que lo que me estaba preguntando era por dónde empezar. Él había asistido a un curso de formación que yo sabía que era de alta calidad, pero la realidad de estar ahora por su cuenta se había impuesto.

Afortunadamente, me di cuenta de que antes habían comprado algunas cajas de polvo. Sugerí que el representante técnico de la empresa de polvo viniera a impartir formación y a elaborar un perfil de temperatura del nuevo horno. Este mismo cliente también había contactado y desarrollado una relación con el vendedor local de la empresa de productos químicos de pretratamiento, por lo que el sistema de lavado estaba listo para funcionar.

Al día siguiente, tanto el técnico de la empresa de polvo como el técnico de productos químicos estaban en el lugar. Mientras el técnico químico configuraba el sistema de lavado, el técnico de polvo ejecutaba una serie de perfiles de temperatura para el horno. Normalmente, el técnico de polvo formaría a los profesionales de recubrimiento en la configuración y el uso de las pistolas de polvo, pero como yo estaba allí, pudimos realizar las tres funciones simultáneamente. Todo esto tuvo lugar por la mañana y, a media tarde, los operadores del cliente estaban en camino de producir piezas de calidad para sus productos.

Esperamos que reconozca que el recubrimiento en polvo es mucho más que tomar una pistola y atomizar polvo. Realmente es un proceso y requiere un conocimiento de todos los subprocesos para tener éxito. Trabajar con empresas proveedoras de alta calidad y contar con su apoyo local puede hacer que el proceso de iniciarse en el recubrimiento en polvo sea exitoso.


John Cole

John Cole es presidente de Parker Ionics. Visite parkerionics.com

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