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Almacenamiento y uso adecuado de la pintura

Geoff Raifsnider, ingeniero sénior de Global Finishing Solutions, habla de lo que necesita saber sobre el almacenamiento adecuado de la pintura para su operación de acabados.

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La mayoría de las pinturas que usamos en las operaciones de acabados se clasifican como líquido inflamable o combustible. En determinadas condiciones, estos líquidos pueden producir vapores que pueden inflamarse, provocando un incendio o una deflagración. Por ello, se han desarrollado códigos y normas que describen las pautas de almacenamiento adecuadas para minimizar los riesgos y proteger a sus trabajadores, equipos e instalaciones. Entender estos códigos y normas es determinante a la hora de almacenar, suministrar o mezclar pintura y seleccionar el espacio adecuado para sus necesidades.

Incluir un cuarto de mezcla de pintura o una instalación dedicada al almacenamiento de sustancias peligrosas le permite distribuir o mezclar pintura en un entorno limpio y ventilado, reduciendo la posibilidad de contaminación en su trabajo de pintura.

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Es importante conocer las características de las pinturas que usa en su operación. Las hojas de datos de seguridad (SDS, en inglés) suministran información clave. También debe conocer las respuestas a las siguientes preguntas frecuentes antes de invertir en un recinto para el almacenamiento de pintura o para contener un proceso de mezcla, suministro o bombeo:

1. ¿Cuánta pintura puedo almacenar o tener en uso en mis instalaciones?

La cantidad de pintura que puede almacenar o tener en uso en sus instalaciones depende de la clase de líquido a la que pertenezca su pintura y de la cantidad máxima permitida (MAQ, en inglés), la cual consiste en el límite de la cantidad de líquido inflamable o combustible presente antes de que se requieran medidas adicionales para mitigar el peligro. La MAQ no sólo varía en función de la clase de líquido, sino también de si el recipiente está abierto o cerrado. Los valores de MAQ se pueden encontrar en la NFPA 30, la NFPA 33 y el Código Internacional de Protección contra Incendios (IFC). La siguiente tabla es un resumen de la información contenida en el IFC:

Crédito de la imagen: Código Internacional de Protección contra Incendios 2018.

Si su instalación está equipada con un sistema de rociadores automáticos, la MAQ para el almacenamiento y el uso puede incrementarse en un 100%. La cantidad almacenada puede aumentarse en otro 100% —para un incremento total del 200%— si se almacena en un recinto con sistema de escape, como un cuarto de mezcla o un área de almacenamiento de sustancias peligrosas.

 2. ¿Cuándo necesito un cuarto de mezclado o un espacio de almacenamiento de sustancias peligrosas?

Cuando se transfiere pintura entre recipientes o se mezclan líquidos en un contenedor, el código exige que se realicen estas operaciones en un cuarto de mezclado o en una cabina de pintura con la ventilación encendida. Dado que la mezcla de pintura en una cabina de pulverización ralentiza mucho la operación de acabado, lo ideal es disponer de un espacio dedicado, como lo es un cuarto de mezcla.

Si la cantidad de pintura almacenada en sus instalaciones supera la MAQ, incluyendo los aumentos por recintos ventilados y sistemas de protección contra incendios, una instalación dedicada al almacenamiento de sustancias peligrosas es su mejor opción. Con techo y paredes resistentes al fuego, este espacio de almacenamiento crea un área de control separada —área protegida del fuego— del resto de sus instalaciones.

La NFPA 33 limita la cantidad de líquido que puede haber en un cuarto de mezcla, dependiendo de su proximidad a una cabina de pulverización. Si un cuarto de mezcla está situado junto a una cabina de pulverización o a menos de 6 pies de esta, la cantidad combinada de líquido en el cuarto y en la cabina de pulverización no puede superar los 120 galones o 2 galones por pie cuadrado del cuarto de mezcla (lo que sea menor). La cantidad máxima de líquido permitida en una cabina de pulverización es de 60 galones. Para el cuarto de mezcla situado a más de 6 pies de una cabina de pulverización, la cantidad de pintura en el cuarto no puede superar los 2 galones por pie cuadrado, independientemente de la clase del líquido.

3. ¿Cuántos cuartos de mezcla o espacios de almacenamiento de sustancias peligrosas puedo tener en mis instalaciones?

No hay límite en el número de cuartos de mezcla o espacios de almacenamiento de sustancias peligrosas permitidos en una instalación. Sin embargo, un cuarto no puede superar los 150 pies cuadrados, y no se pueden almacenar más de 300 galones de líquidos inflamables o combustibles entre todos los cuartos de mezcla combinados, ya que no se califican como áreas de control por no estar construidas para tener una clasificación de contra incendio.

4. ¿Cuáles son los requisitos de ventilación para los cuartos de mezcla y los espacios de almacenamiento de sustancias peligrosas?

Cuando hay vapores, la ventilación mínima requerida para un cuarto de mezcla es de 150 pies cúbicos por minuto (CFM). Los cambios recientes en la NFPA 33 establecen que la ventilación es necesaria sólo cuando se tienen líquidos abiertos de Clase I, Clase II o Clase III a temperaturas iguales o superiores a sus puntos de inflamación. Los líquidos de Clase IA y IB tienen un punto de inflamación inferior a 73 °F, lo cual significa que la ventilación sigue siendo necesaria, ya que las temperaturas interiores probablemente superarán el punto de inflamación.

Para los espacios de almacenamiento de sustancias peligrosas, los sistemas de ventilación mecánica sólo son necesarios para los lugares en los que se administran líquidos de Clase I, de acuerdo con la NFPA 30. Sin embargo, el IFC exige ventilación cuando las cantidades de pintura han superado la MAQ. Para ambos códigos, la tasa de ventilación es de 1 CFM por pie cuadrado de superficie, pero no menor de 150 CFM.

5. ¿Cuáles son las clasificaciones de área eléctricas de los cuartos de mezcla y de los espacios de almacenamiento de sustancias peligrosas?

La clasificación de área eléctrica de un cuarto de mezcla solía ser de Clase I, División 1 en todo el recinto —lo mismo que una cabina de pintura—. La norma actualizada permite aplicar las directrices de la NFPA 30 para establecer clasificaciones de área potencialmente diferentes. Aunque este enfoque puede tener algunas ventajas en cuanto a costos, cualquier cambio requiere una reevaluación de la clasificación de área y puede dar lugar a modificaciones en el cableado o en la ubicación del equipo eléctrico.

La localización de las fuentes de vapor es el factor determinante para la clasificación de área eléctrica de las áreas de almacenamiento de sustancias peligrosas. Las más grandes suelen tener más espacio entre fuentes de vapor. Al igual que con los cuartos de mezcla, se pueden aplicar las directrices de la NFPA 30 para establecer las clasificaciones de área en una instalación de almacenamiento de sustancias peligrosas.

6. ¿Necesitan mis instalaciones un método de control de explosiones para un espacio de almacenamiento de sustancias peligrosas?

El IFC exige un método de control de explosiones si se ha superado la MAQ para el almacenamiento o el uso de líquidos de la Clase IA o la MAQ para el uso abierto o suministro de líquidos de la Clase IB. El control de explosiones no es necesario para los líquidos de las Clases IC, II o III, ni para los sistemas de uso cerrado que incluyan líquidos de la Clase IB.

Cuando se requiere el control de explosiones, la opción más común es la ventilación por deflagración (explosión). Si el espacio de almacenamiento de sustancias peligrosas está en el interior, debe colocarse a lo largo de una pared exterior, donde los paneles de ventilación de deflagración estén alineados con las entradas en la pared del edificio para permitir la ventilación exterior.

Otra opción para lograr el control de la explosión es la prevención de la deflagración mediante la reducción de la concentración. Se debe realizar un análisis de riesgos para determinar si es necesario un flujo de aire adicional para reducir la concentración de vapores inflamables presentes durante un derrame u otra liberación accidental de las sustancias. También se requiere mantenimiento y calibración frecuentes del equipo para garantizar que el sistema siga proporcionando el nivel de protección necesario.

Sobre el autor

Geoff Raifsnider

Geoff Raifsnider es ingeniero sénior de Global Finishing Solutions.

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