SWISS equipará toda su flota de Boeing 777-300ER con la tecnología AeroSHARK

Aplicación de la película riblet en un avión. Foto: BASF.

Swiss International Air Lines (SWISS) decidió equipar toda su flota de Boeing de larga distancia con la tecnología de superficie AeroSHARK que ahorra combustible. A mediados de este año, un total de doce Boeing 777-300ER comenzarán a equiparse con las películas Riblet desarrolladas conjuntamente por Lufthansa Technik y BASF. Estas películas reducen de forma significativa la resistencia a la fricción, lo que permitirá que la subflota sea más de un uno por ciento más eficiente en combustible y que genere menos emisiones.

SWISS es la primera aerolínea de pasajeros del mundo en utilizar esta tecnología de superficies para buscar reducir el consumo de combustible y las emisiones de una de sus flotas existentes, mejorando así tanto la economía como la ecología.

Con cerca de 950 metros cuadrados de película de riblet, la modificación del Boeing 777-300ER “largo” será incluso más grande que los 800 metros cuadrados del Boeing 777F del cliente de lanzamiento de AeroSHARK, Lufthansa cargo. El potencial de ahorro de combustible y CO2 en esta escala es de alrededor del 1.1%; que convertido al perfil operativo del Boeing 777-300ER en SWISS, significa ahorros anuales de más de 4,800 toneladas de queroseno y alrededor de 15,200 toneladas de dióxido de carbono, tanto como se genera normalmente en aproximadamente 87 vuelos de larga distancia desde Zúrich a Bombay.

SWISS equipará gradualmente un total de doce Boeing 777-300ER con las películas de riblet desarrolladas conjuntamente por Lufthansa Technik y BASF. Foto: SWISS.

AeroSHARK es una tecnología de superficies desarrollada conjuntamente por Lufthansa Technik y BASF que consta de costillas de alrededor de 50 micrómetros de tamaño, conocidas como riblets. Estas imitan las propiedades de la piel del tiburón, que tiene características de flujo particularmente favorables y, por lo tanto, optimiza la aerodinámica en puntos relevantes de la aeronave. Como resultado, se necesita menos combustible en general.

Lufthansa Technik y BASF tienen la intención de desarrollar esta nueva tecnología en la dirección de tipos de aeronaves adicionales y superficies aún más grandes, de modo que en el futuro puedan brindar a las aerolíneas un apoyo aún más amplio para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones. En los cálculos iniciales del modelo, la tecnología de piel de tiburón en su etapa de máxima expansión podría incluso evitar las emisiones de CO2 por una suma de hasta un tres por ciento.

“Estamos dispuestos a promover e invertir activamente en el uso de nuevas tecnologías. Nos complace ser la primera aerolínea de pasajeros del mundo en ofrecer la innovadora tecnología AeroSHARK en nuestra flota de Boeing 777, lo que supone otra contribución importante para un transporte aéreo más sostenible en el futuro”, afirmó Dieter Vranckx, director ejecutivo de SWISS.

SWISS instalará AeroSHARK en su flota de Boeing 777-300ER sucesivamente desde mediados de 2022 durante escalas de mantenimiento adecuadas. La aerolínea ya había apoyado a Lufthansa Technik y BASF durante la fase de desarrollo de AeroSHARK: en el verano de 2021, se midió con precisión un ala de Boeing 777 durante toda la duración de un vuelo regular entre Zúrich y San Francisco. Con los datos recopilados, Lufthansa Technik pudo posteriormente crear modelos 3D de alta precisión para simulaciones de flujo, en base a los cuales la modificación AeroSHARK se extenderá a las alas del Boeing 777 en un futuro cercano para lograr un mayor potencial de ahorro. SWISS también prestará uno de sus aviones para el llamado vuelo STC para obtener el Certificado de Tipo Suplementario requerido de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA).