Estefania Barreda, ingeniera de platinado en Rkern Manufacturing

Estefania Barreda es una ingeniera química con seis años de experiencia en la industria. Como muchas personas en el mundo de los acabados, se involucró en este ámbito por casualidad. Siendo estudiante, un profesor la invitó a conocer una planta y se quedó a hacer prácticas ahí. Luego, cuando fue a solicitar su primer empleo, una empresa platinadora le abrió las puertas, aunque de una manera un poco inesperada. “El día que pedí la vacante me dijeron: ‘Estás contratada, vente mañana. Nada más, consíguete una bata’”, y así inició su trayectoria profesional. Aquí les compartimos un resumen de la charla que tuvimos con ella.

PFM: ¿Cómo llegaste a la industria de acabados?

EB: Me inicié en esta tarea sin darme cuenta. Estaba en la carrera cuando un profesor me invitó a conocer la empresa Plantronics (ahora Poly), y de esa visita surgió la idea de hacer prácticas. La empresa estaba iniciando un laboratorio de circuitos impresos y también tenía un nuevo microscopio electrónico de barrido, así que pensaron que tal vez un ingeniero químico podía ayudar a utilizarlo y acepté. En su laboratorio tenían el proceso de platinado, pero entonces yo no sabía nada de eso. Todo era nuevo para mí. Ahí me inicié, como pude. Empecé a hacer el platinado de las tarjetas de circuito impreso con cobre, a usar el microscopio electrónico de barrido y otro de rayos X.

PFM: ¿Cuál fue tu primer trabajo y qué aprendiste de él?

EB: Mi primer trabajo fue en una platinadora. Tenía la necesidad de empezar a laborar y esta empresa me dio la oportunidad. Estuve como encargada del laboratorio y tanques de proceso. Fue muy desafiante porque estos procesos son complicados. No había trabajado de lleno con esto y, para mi suerte, nunca llevé electroquímica en la universidad. Aprendí a desarrollar mi paciencia y tolerancia, tanto en lo laboral como en lo personal. Laboralmente convives con distintas personalidades que, a veces, no son afines, y hay que saber manejar ese tipo de situaciones.

PFM: ¿Qué rasgos de liderazgo te han ayudado en tu carrera?

EB: Trabajar en equipo. Me considero receptiva de otras opiniones, soy consciente de que puedo equivocarme y acepto los errores. También estoy abierta al aprendizaje y creo que eso me ha ayudado a manejarme en los grupos de trabajo.

PFM: ¿Qué disfrutas más de tu trabajo?

EB: Me gusta el hecho de que este ramo nunca es constante en cuanto a sus procesos. Puede estar todo muy tranquilo y, de repente, surgen los problemas: alguna de las infinitas variantes del proceso cambió y hay que resolver. Siempre surgen problemas y soluciones. Cada día es distinto.

PFM: ¿Qué organización o compañía admiras más?

EB: Me interesan las empresas que se dedican a desarrollar procesos de galvanoplastia. De hecho, me gustaría involucrarme en el área de investigación y desarrollo, he pensado en hacer alguna maestría en química o electroquímica.

PFM: Cuando eras pequeña, ¿qué soñabas con ser de grande?

EB: Quería ser pintora que no tiene mucha relación con lo que hago actualmente. Creo que todos en algún momento de nuestra infancia tuvimos ese sueño de ser lo que admirábamos en ese entonces, yo admiraba los colores. No sé en qué momento cambió ese sueño.

PFM: ¿Dónde te podemos encontrar cualquier fin de semana?

EB: Me gusta practicar el ciclismo de montaña y ruta. Mis salidas de fines de semana son a pedalear con parada obligatoria al café. No suelo desvelarme. Mi cuerpo ya no lo tolera. Supongo que es por el horario laboral. Incluso los fines de semana me despierto a las seis de la mañana y aprovecho para irme a pedalear.