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PPG desarrolla recubrimientos que mejoran los coches autónomos

Tres recubrimientos desarrollados por la empresa PPG pueden ayudar a mejorar los coches autónomos, dice el periodista Jesse Crosse.

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El periodista Jesse Crosse, especializado en la industria automotriz, publicó hace días un texto que describe el trabajo de la empresa PPG para desarrollar tres nuevos recubrimientos funcionales que contribuyen a mejorar las baterías de los coches autónomos, y facilitan que los sensores lidar puedan detectar los automóviles oscuros en condiciones de poca visibilidad.

Crosse afirma que PPG prevé un mercado en descenso para los productos de reparación de automóviles debido a la creciente tendencia hacia la autonomía de los automóviles, lo que “también ha generado ideas para nuevos usos de los recubrimientos”.

El primer recubrimiento está enfocado en mejorar las celdas de las baterías de iones de litio, las cuales incluyen como “componente crucial” un aglutinante químico usado para fabricar los electrodos. Este aglutinante contiene un disolvente tóxico llamado N-metil 2-pirrolidona, el cual “se está eliminando gradualmente según las regulaciones europeas, por lo que PPG ha desarrollado un sustituto no tóxico sostenible”, explica Crosse.

De acuerdo con el periodista, la decisión de invertir en esta área tiene mucho sentido comercial, “ya que el área que necesita recubrimiento en una batería es 10 veces mayor al área pintada de la carrocería de un automóvil”.

Otro recubrimiento en que ha trabajado PPG, es un revestimiento ignífugo “inteligente”, pues en la actualidad las baterías se protegen con una capa de material grueso e incombustible que incrementa su volumen, pero un nuevo recubrimiento hará posible reemplazar ese material y podrá aplicarse tanto en el exterior como en el interior de la carcasa de las baterías “como pintura”.

Un ventaja de esta nueva cubierta es que a altas temperaturas “causadas por un incendio interno de la batería o por factores externos, el recubrimiento se expande como una esponja 50 veces, formando una capa aislante”. Según Crosse, en las pruebas de flama “la lámina de aluminio se dobla en 30 segundos, pero protegida por el nuevo material, permanece intacta después de tres minutos. Eso les da mucho más tiempo a los ocupantes de un automóvil para evacuarlo”.

El último recubrimiento funcional de PPG ayuda a mejorar la capacidad de los sensores lidar para identificar los autos oscuros, ya que hasta ahora estos sensores han hecho un “mal trabajo al reflejar la luz de regreso al escáner que le permite ‘ver’ el objeto”, y esto se agrava en condiciones de poca visibilidad. 

A decir de Crosse, “la luz láser se clasifica como infrarrojo cercano (NIR, en inglés), por lo que PPG está desarrollando un recubrimiento transparente de infrarrojo cercano”, lo que “traducido en términos generales, significa que el color base negro que ves en la carrocería de un automóvil permitirá que la luz del láser pase, para que se refleje de nuevo con una imprimación pálida especial debajo. El resultado es que el lidar pueda ver a través del color negro hasta la superficie reflectante debajo, pero a simple vista, todavía se vea negro”.