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“En Norteamérica no se puede fabricar un solo auto sin autopartes mexicanas”: Óscar Albín

Una carta del gobierno de Estados Unidos indicando cuándo iniciarán operaciones sus armadoras es lo que pide México para dar luz verde a la reactivación de su actividad automotriz. Entre tanto, el sector automotriz mexicano y el gobierno avanzan para garantizar las condiciones sanitarias adecuadas.

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Si bien es cierto que distintas asociaciones de fabricantes de automóviles de Estados Unidos y Europa han enviado cartas al Gobierno mexicano solicitando la activación de la industria automotriz, México está a la espera de una confirmación oficial por parte de la administración Trump sobre cuándo estarán listos ellos para reactivar su producción. Una vez esta carta llegue, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptará que la industria automotriz en México arranque de tres a cinco días antes de lo que tengan proyectado sus clientes en el país del norte.

Así lo afirmó Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), en entrevista exclusiva con Modern Machine Shop México, quien explicó que esta “certeza comunicada por el gobierno de Estados Unidos, por el homólogo de la Secretaría de Economía en Estados Unidos, diciendo en qué fecha van a abrir y que requiere que nosotros hagamos lo consecuente” es clave para tomar cualquier decisión de apertura.

“Ha llegado de asociaciones fabricantes de automóviles, autopartes y otras, pero lo que solicita el gobierno México, y creo que está en lo correcto, es que el gobierno Estados Unidos se lo solicite y con certeza le diga cuándo van a iniciar”, indicó Albín.

Además, sostuvo que la activación de la industria automotriz en México es clave con el fin de asegurar la cadena de proveeduría de autopartes para la manufactura de automóviles y tractocamiones, tanto en Estados Unidos, Canadá y en Europa.

“Hoy en día está claro, sobre todo en Estados Unidos, Canadá y México, que no se puede fabricar un solo automóvil en estos tres países sin autopartes hechas en México. Es decir, si la industria de autopartes en México no está lista para iniciar embarques, no va a haber manera de que en Estados Unidos fabriquen un solo auto”, sostuvo.

Sin embargo, la realidad es que las curvas de contagio por el COVID-19 se están comportando de manera diferente en cada uno de los países que mueven la actividad automotriz. Mientras que en Europa la tendencia es decreciente, en Estados Unidos están en el momento más crítico de la pandemia y en México se espera que mayo sea el mes de mayores contagios.

“Esto hace muy difícil para el Gobierno poder tomar una determinación de abrir anticipadamente y eso es muy entendible. Creo que es algo que se debe realizar en una forma correcta, prudente y profesional”, indicó Albín.

El Gobierno de México ha contactado con las distintas asociaciones de la industria manufacturera para conocer su posición. A estas agremiaciones les fue solicitado un cronograma con las posibles fechas de apertura de todas las fábricas de automóviles y camiones en la región Norteamérica.

“Esto les fue proporcionado hace 15 días cuando considerábamos que mayo 4 era la mejor fecha para abrir y era donde el 90% de las empresas de automóviles iban a abrir en Estados Unidos. Sin embargo, esta fecha ya se movió y todavía no hay una certeza de cuándo se va a abrir”, añadió Albín.

Sobre lo que sí hay certeza es el compromiso hecho por el Presidente de autorizar la activación de la industria automotriz en México con anterioridad a que lo hagan sus clientes en Estados Unidos. Pero ¿cuándo será eso? En el momento no hay ninguna certeza absoluta de cuándo van a abrir las fábricas en Estados Unidos, y a esto se suma la independencia con la que cada estado está tomando las decisiones sobre cuándo abrir su economía.

“Ya no es un tema de Washington. El gobernador de Michigan está considerando que va a evaluar, si abre en mayo 15 y qué abre, pero el gobernador de Illinois dijo que no abriría sino hasta mayo 30. Entonces, estamos ‘con las bolas en el aire’”, declaró Albín.

Medidas sanitarias

Mientras se dan las condiciones anteriores, las asociaciones mexicanas y entidades del gobierno federal trabajan en un protocolo de sanidad para los centros de trabajo. En este sentido, Albín resalta que —teniendo en cuenta que el 70% de las fábricas en México de autopartes son empresas globales con operaciones en países que ya han reactivado la producción— la mayoría de los fabricantes autopartes en México ya tiene protocolos institucionales de lo que deben hacer para proteger a sus empleados de un contagio

Sin embargo, Albín sostiene que esos son protocolos de cada empresa y lo que se necesita es un protocolo creado y difundido por el Gobierno que deba ser implementado con obligatoriedad.

“Lo que creo que debemos tener un básico nacional que sea la base mínima de aplicación en todas las industrias. En ese protocolo estamos trabajando con el Instituto Mexicano del Seguro Social, con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Secretaría de Economía y nosotros, las industrias de automóviles ligeros, de automóviles pesados y de autopartes, estamos colaborando con ellos, homologando lo que ellos están sugiriendo incorporar”, indicó.

“La industria va a regresar, pero debe regresar en una forma objetiva, profesional y responsable para no causar un contagio mayor”.

Para ello, Albín señala que los talleres y centros de trabajo se están preparando con todos los insumos de protección y medidas de aislamiento en zonas comunes que garanticen las condiciones de seguridad requeridas.

Espere este miércoles 6 de mayo la segunda entrega de esta entrevista:

Recuperación en V o en U: las oportunidades para la industria automotriz mexicana pos COVID-19

Las nuevas reglas de origen del T-MEC, un exaltado nacionalismo y la posible implementación de la regla 232 por parte de la administración Trump, son algunas de las oportunidades que, según Óscar Albín, tiene la industria automotriz mexicana para reactivar el dinamismo en su producción. También habla del impacto de esta crisis para los Tier 2 y Tier 3.