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Ingenieros mexicanos generan soluciones para enfrentar al coronavirus

En México, diversos equipos de ingenieros han puesto manos a la obra para diseñar y producir los ventiladores respiratorios que requerirá la atención a la pandemia del COVID-19.

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ingenieros COVID-19

Equipos de ingenieros trabajando en el desarrollo de respiradores para atender a pacientes de COVID-19 en México.

El avance del coronavirus puso en alerta a la sociedad mexicana en su conjunto, pero resonó de manera particular entre distintos grupos de ingenieros que, a lo largo de todo el país, han puesto manos a la obra para apoyar la creación de ventiladores respiratorios, así como diseñar e imprimir caretas protectoras en 3D para los trabajadores de la salud, entre otros insumos que se requieren para atender esta pandemia.

Jaime Saucedo, ingeniero en mecatrónica radicado en Monterrey, fue uno de los primeros en abrir una convocatoria en redes sociales para tratar de sumar a otros colegas y ver la forma de proveer al país de con un prototipo funcional y de bajo costo de un respirador que pudiera estar listo cuando la pandemia lo demande.

Preocupado por la falta de respiradores, el 22 de marzo, Saucedo escribió en su cuenta de Facebook: “Propongo que en esta semana nos reunamos un grupo de ingenieros en la ciudad de Monterrey para idear maneras de crear respiradores artificiales”. La respuesta fue tan grande, que este ingeniero decidió abrir el grupo Ingenieros vs Covid-19, el cual tiene ya más de 4,500 miembros los cuales comparten todo tipo de instrucciones para armar ventiladores, contactos de grupos trabajando en diversos estados, archivos para imprimir caretas en 3D, e información sobre grupos que con iniciativas locales o estatales.

El objetivo de Saucedo y sus compañeros es, en primer lugar, tener un equipo funcional y, ya con él, buscar la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que pueda usarse en las instalaciones sanitarias del país. El 6 de abril, Saucedo publicó un video donde se mostraba ya un prototipo funcional.

De forma similar, en otros estados de la república comenzaron a formarse equipos de ingenieros con el objetivo de diseñar y producir ventiladores en tiempo récord. En Sonora, por ejemplo, el grupo Reesistencia Team México, liderado por Sergio Zaragoza, se propuso generar un prototipo basado en el método Jackson Rees de respiración mecánica asistida.

En distintos estados de la república comenzaron a formarse equipos de ingenieros con el objetivo de diseñar y producir ventiladores en tiempo récord.

Reesistencia Team está formado por 25 profesionistas de distintas áreas como ingenierías mecatrónica, mecánica, electrónica, así como profesionales de moldeo, expertos en máquinas CNC, impresores 3D, entre otros, de acuerdo con Infobae. La premisa de este grupo es trabajar con open source y sin fines de lucro. Este equipo se inspiró en la experiencia de un grupo español y busca replicar respiradores autónomos open source, que van dirigidos a pacientes que no son considerados como casos graves, pero aun así necesitan asistencia para poder respirar.

Una iniciativa más surgió en la ciudad de León, Guanajuato, donde el nodo de Innovación llamado Creativika, desarrolló otro prototipo de respirador que, según Canacintra, ya han estado probando en algunas clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, y se encuentran a la espera de que la Cofepris les extienda los permisos correspondientes para ser usado.

En Hidalgo, un grupo de jóvenes, bajo el nombre “Qubit”, creó un prototipo de respirador que ya es funcional, y tiene un costo aproximado de 2 mil y 2,500 pesos, con lo que, calculan, puede resultar hasta 80% más barato que los existentes en el mercado.

Asimismo, el Instituto Politécnico Nacional informó avances en el diseño y desarrollo de ventiladores mecánicos y que se encuentran trabajando en dos tipos de o respiradores: invasivos y no invasivos. EL IPN detalló que el ventilador invasivo se encuentra en fase de pruebas y que, una vez validado, pondrán a disposición del público el código abierto para ser producido en cualquier lugar que tenga la infraestructura para poder integrarlo.

La respuesta de los ingenieros mexicanos ha sido tan amplia, que el 31 de marzo, en una conferencia de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, dijo que el gobierno no podría trabas para la aprobación y producción de prototipos hechos en México, siempre que cumplieran las normas en la materia.

La respuesta de los ingenieros mexicanos ha sido tan amplia, que el gobierno dijo que no podría trabas para la aprobación y producción de prototipos hechos en México.

Seis días después, la Cofepris dio a conocer las “Disposiciones para la adquisición y fabricación de ventiladores, durante la emergencia de salud pública por coronavirus 2019 (COVID-19)”, documento que detalla los requerimientos mínimos necesarios que deberán tener los ventiladores que se usen en cuidados intensivos, y que sirve de guía para los grupos de profesionales interesados en desarrollar estos dispositivos.

Las iniciativas mexicanas difieren de las puestas en marcha en países como Gran Bretaña y los Estados Unidos, donde los grandes fabricantes de autos y otros bienes sumaron fuerzas para producir ventiladores en tiempo récord, pues en México son los ciudadanos, quienes están impulsado la generación de prototipos para estos dispositivos, a veces con apoyo de algunas PYMES.

Aún está por verse si los prototipos desarrollados por los ingenieros mexicanos lograrán el objetivo de surtir de más ventiladores a los servicios de salud, pues además del reto de crear prototipos viables, los dispositivos deben ser aprobados para su uso y sus creadores deben contar con la capacidad para fabricarlos de manera rápida.