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Hay dos clasificaciones de recubrimientos en polvo: termoestables y termoplásticos.

Termoestables

Los tipos de recubrimiento en polvo termoestables incluyen poliéster uretano, poliéster isocianurato de triglicidilo (TGIC), híbrido epoxy/poliéster, epoxy, acrílico y fluoropolímero. Las resinas de poliéster termoestables son el recubrimiento en polvo más utilizado en el mercado norteamericano. Soportan muy bien la exposición normal al exterior y le dan al recubrimiento un rango amplio de aplicaciones.

Contenido destacado

Los recubrimientos de poliéster uretano se utilizan para aplicaciones exteriores. Pueden formularse para la aplicación en exteriores de recubrimientos en polvo de bajo brillo como los acabados planos y mate, así como los recubrimientos anti-graffiti. El poliéster uretano también puede tener una resistencia química mejor que la de los productos de poliéster TGIC estándar.

Los recubrimientos de poliéster TGIC son un polvo químico muy duradero con muchas posibilidades de aplicación y efectos que los químicos de poliéster uretano no pueden lograr. Entre el abanico de opciones de TGIC hay resinas de poliéster súper duraderas que han crecido en uso debido a su excelente retención de color y brillo. En condiciones de mucho calor o sol estos materiales pueden superar a los sistemas de resina de poliéster estándar con estabilidad de color y retención de brillo. Asimismo, estos químicos generalmente cumplen con la norma AAMA 2604-05 (especificación de cinco años de resistencia a la intemperie de la Florida).

El químico HAA libre de poliéster TGIC se ha utilizado en Europa durante años y está comenzando a dejar su huella en el mercado estadounidense en los últimos años. Este sistema tiene ventajas y desventajas, puesto que se aplica fácilmente, tiene una alta eficiencia de transferencia de primer pase, posee una excelente estabilidad de almacenamiento, son suaves y son químicos para aplicaciones de curado a baja temperatura. La desventaja está en aplicaciones que requieren una fuerte acumulación de películas en las que pueden aparecer microagujeros.

Los recubrimientos híbridos epóxico/poliéster son una mezcla de poliéster y resinas epóxicas, o poliéster y resinas acrílicas. Los híbridos se utilizan generalmente para aplicaciones de interiores, como muebles de oficina e interiores.

Los recubrimientos epóxicos son comúnmente usados para aplicaciones interiores y componentes dentro de carrocería en la industria automotriz. El sistema de resina epóxica se entiza muy rápidamente, ya que no resiste las pruebas y la exposición a los rayos UV. Los recubrimientos epóxicos son muy duraderos ante una amplia gama de productos químicos, sales y otras exposiciones corrosivas, en las que otros químicos de recubrimiento pueden fallar. Una de las aplicaciones principales de los recubrimientos epóxicos es servir como una capa de primer/recubrimiento aplicada al sustrato y recubierta por una capa de poliéster para aumentar la resistencia al espray de sal. Otras aplicaciones para los sistemas epóxicos incluyen tuberías y refuerzo de concreto debido a su flexibilidad y propiedades de protección contra la corrosión.

Los recubrimientos acrílicos se utilizan principalmente en la industria automotriz como capas transparentes. Los acrílicos son muy suaves y con una claridad excepcional. También poseen una superficie muy dura que es extremadamente resistente a las astillas.

Los recubrimientos de fluoropolímero, o mejor conocidos como recubrimientos arquitectónicos, son los mejores en cuanto a resistencia a la intemperie y estabilidad UV en el recubrimiento en polvo. Con una excepcional durabilidad en el exterior, alta resistencia química y protección de larga duración para cualquier sustrato aplicado. Estos recubrimientos normalmente ofrecen garantías extendidas que están específicamente diseñadas para el mercado arquitectónico.

Termoplásticos

Los tipos de recubrimiento en polvo termoplásticos incluyen nylon, poliolefina, cloruro de polivinilo (PVC) y fluoruro de polivinilideno (PVDF). Se diferencian de los recubrimientos termoestables en que no producen una reacción química durante el curado. La mayoría de las aplicaciones para recubrimientos termoplásticos están en entornos químicos, como es el caso del uso en válvulas. Usualmente, pueden ser aplicados con equipos convencionales para recubrimientos en polvo electrostáticos, aunque también permiten opciones adicionales, como el recubrimiento por lecho fluidizado.

Los recubrimientos de nylon son los termoplásticos más comúnmente usados, y ofrecen resistencia a la abrasión y la exposición química. A menudo se pueden encontrar en instrumentos médicos, donde se requiere esterilización, en cestos de lavavajillas, así como en máscaras deportivas.

Los recubrimientos de poliolefina se basan en resinas de polipropileno o polietileno. Son suaves y cerosos al tacto. Un problema común con estos recubrimientos es la falta de adhesión al sustrato, incluso si el sustrato es pulido mediante sandblasting. Estos tipos de recubrimientos no son recomendables para aplicaciones en exteriores.

Los recubrimientos a base de PVC proporcionan una buena resistencia al agua y, cuando se usan con la imprimación correcta, se pueden usar en aplicaciones tales como recubrimientos de cestas para lavavajillas. Sin embargo, la dureza es limitada, ya que estos recubrimientos pueden rayarse fácilmente.

Las resinas de PVDF se utilizan principalmente en aplicaciones que requieren una resistencia química muy alta, como en válvulas, tuberías y otros equipos en la industria química.

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