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Beneficios de un nuevo equipo de aplicación

Pregunta: ¿Hay en realidad alguna ventaja con esos nuevos controles, y qué tipo de ahorros se podrían esperar?

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Pregunta: Venimos haciendo recubrimiento en polvo por alrededor de 20 años. Recubrimos muchas partes diferentes y recuperamos nuestros elevados volúmenes de polvo. En general, somos eficientes y operamos mejor que otros sistemas con polvo que he visto o de los que he oído hablar. Nuestro equipo está viejo y no lo hemos actualizado en muchos años. A pesar de que pensamos que nuestro sistema actual es bastante eficiente, hemos escuchado acerca de los beneficios del control digital y otras características que pueden reducir costos. ¿Hay en realidad alguna ventaja con esos nuevos controles, y qué tipo de ahorros se podrían esperar?

 

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Respuesta: Los controles digitales de sistemas de atomiza­ción existen en el mercado desde hace casi 20 años, y ellos sí ofrecen algunas funciones extraordinarias que con frecuencia pueden generar ahorros de material y mejoras de calidad. Son particularmente útiles si puede trabajar con lotes un poco más grandes de diferentes productos.

Algunos de los beneficios del control digital son la capacidad de minimizar el número de variables en el sistema, así como brindar más control sobre los parámetros de la aplicación y hacer el sistema menos susceptible de error o a los efectos de variables externas. El alto nivel de control y flexibilidad de estos nuevos sistemas a menudo da como resultado un ahorro en costos de recubrimiento y calidad.

Hay tres áreas específicas en las cuales se puede lograr disminución de costos con control digital. Primero, si está utilizando un sistema de recuperación de polvo basado en cartuchos y recuperando un alto volumen de polvo, se puede ahorrar dinero controlando el costo de recubrimiento aplicado y asegurándose de que el control de la película sea tan bueno como sea posible y el espesor de la película esté dentro de un rango estrecho. Si su sistema de reclamo usa un ciclón que es en cierto modo más bajo en eficiencia que el sistema modular, los ahorros potenciales podrían ser mayores debido a las mejoras en la eficiencia de aplicación del polvo. Y, por supuesto, las operaciones de atomización a derroche son aún más dependientes de la eficiencia del sistema de aplicación por su mayor utilización de material. También es importante entender que los ahorros tangibles pueden resultar de las mejoras de calidad.

Considere las capacidades ofrecidas por la nueva generación de equipos. Si su equipo tiene más de 15 años, definitivamente, estas características pueden beneficiar su aplicación y ahorrarle dinero:


Pueden almacenar múltiples configuraciones de sis­­temas de aplicación en la memoria. Las diferentes configuraciones (comúnmente llamadas preajustes o recetas) pueden ser programadas para diferentes tipos de productos y ser recuperadas rápidamente cuando se pasa de recubrir un producto a otro. Con un sistema digital de atomización, el control en una receta puede ser cambiado, y la cobertura general puede ser controlada mucho mejor parar construir una película más uniforme y reducir la sobreatomización. Otro ejemplo de ahorro es el ajuste para diferentes polvos y colores. Los diferentes polvos pueden alcanzar una opacidad plena (completamente escondida) a diferentes espesores de recubrimiento. Por ejemplo, el polvo blanco puede requerir de 2 a 3 mils de recubrimiento aplicado, para obtener opacidad total, mientras que el polvo blanco podría requerir solamente entre 1.0 y 1.5 mils, y el amarillo entre 2.5 y 3.5 mils. Si el sistema no está ajustado para los diferentes colores, podría aplicar mucho o muy poco espesor para un polvo en particular, resultando en un desperdicio de dinero y en posibles rechazos de piezas.

Con un sistema de control digital, pueden ser progra­mados diferentes ajustes para diferentes polvos. Las tasas de flujo y las posiciones de las pistolas con control digital pueden minimizar áreas de la pieza que necesiten retoque manual. Independientemente de la capacitación y la experiencia, los operadores manuales de retoque son los principales contribuyen­­tes al costo excesivo del recubrimiento aplicado. Ellos trabajan duro para asegurarse de que las partes estén completamente recubiertas, y con frecuencia –de manera inadvertida– aplican uno o dos mils extra. Por lo tanto, la minimización del retoque a menudo resulta en ahorros en la aplicación de recubrimiento. 

El disparo automático de la pistola puede producir ahorros tangibles en los costos de operación y está con frecuencia integrado a los nuevos sistemas de control digital. Su usted tiene más de 3 o 4 segundos de holgura de línea entre sus partes, el apagar las pistolas durante esos momentos puede no sólo minimizar la sobreatomización, sino también reducir el enmarca­do que se puede formar en los bordes de las piezas. Cuando se recubren partes de alturas diferentes, el uso de “zonas verticales” encenderá solamente aquellas pistolas que tengan piezas en su zona de atomización. El incremento en la eficiencia de aplicación del sistema de atomización y la reducción del enmarcado en las piezas, disminuyen sus costos operativos.

No es poco común encontrar que los operarios de diferentes turnos estén en desacuerdo con los ajustes del sistema. Diferentes trabajadores en la línea pueden tener diferentes ideas acerca de cómo debería ser operado el sistema. Por supuesto, usted debe intentar optimizar el desempeño del sistema y fomentar ajustes uniformes, pero siempre existe la posibilidad de que se hagan cambios en la configuración del sistema entre turno y turno, o entre operario y operario, y entonces las variaciones en el recubrimiento aplicado adicionarán costos, a la vez que reducirán la calidad general del acabado. Muchos sistemas de control digital cuentan con una contraseña de protección para los ajustes de este. Así se evitan variaciones y se tiene mejor control sobre el desempeño del sistema. También se pueden establecer diferentes niveles de contraseña de protección, de manera que solamente los supervisores puedan estar autorizados para cambiar ciertos parámetros del sistema. 

Los sistemas de control digital también pueden incorporar un lazo de control cerrado para el flujo de aire que va a las bombas del polvo. La salida de polvo de un sistema de alimentación de polvo convencional es propenso a variaciones que resultan de cambios de presión aguas arriba en el sistema de aire comprimido, y a otras variables. Un sistema digital con un control de lazo cerrado del flujo de aire se monitorea continuamente a sí mismo y ofrece 100% de salida de flujo de aire repetible de la bomba. El alto grado de repetibilidad de la salida del sistema puede reducir significativamente las variaciones en los costos de aplicación del recubrimiento.

Muchos de estos ajustes pueden ser realizados por ope­rarios capaces y bien entrenados, pero todos apreciamos la diferencia entre confiar en un operario manual y un sistema automatizado.

Adicional a los beneficios de los controles digitales, algunas ganancias excelentes en el desempeño se pueden lograr con bombas nuevas, controles de flujo más precisos, controles electrostáticos más avanzados (especialmente controles de corriente) y otras funcionalidades que justificarán su costo.

Si está aprovechando lo mejor que puede dar su equipo existente, eso está muy bien. Sin embargo, ¿qué tal si las capacidades de su sistema se pudieran expandir? ¿Lo estaría haciendo aún mejor? Examine su sistema, hable con su proveedor de equipos y mire si alguna de las características arriba mencionadas puede producirle ahorros tangibles en su operación. Trate de hacer algunos ensayos si le es posible, y vea lo que pueden ofrecer los equipos más nuevos. 

 

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